Heidi Horten (1941-2022) fue una coleccionista de joyas, arte y filántropa que llegó a ser la mujer más rica de Austria, para darnos una idea Forbes valoró su patrimonio en 3000 millones de dólares. Así que, parte de los tesoros de Heidi -700 joyas para ser exactos- serán subastadas este mes a través de la casa Christie’s.

Entre las piezas de joyería que pertenecieron a Heidi tenemos creaciones únicas de Cartier, Harry Winston, Boivin y Van Cleef & Arpels, así como una importante selección de perlas, piezas de jade y creaciones de Bulgari de los años setenta, ochenta y noventa. Incluso, llegó a tener en su joyero la famosa perla de María Antonieta, que la heredera austriaca compró en 2018 en una subasta de Sotheby’s por 36 millones de dólares (más de 33 millones de euros).

Acerca de esta subasta, Rahul Kadakia, experto en joyas de Christie’s, comentó: “Horten construyó una colección muy sofisticada, que combinaba diseños antiguos y modernos de las principales casas de joyería mundiales”. Se espera que esta venta supere los 150 millones de dólares, una cifra que la casa de subastas nunca ha alcanzado.

La joyas más impresionantes del joyero de Heidi Horten

Antes de se subastadas, las joyas fueron exhibidas por Nueva York, Singapur, Taipei y Londres. Esta increíble colección privada -catalogada como la más valiosa del mundo sin contar las pertenecientes a la realeza-, incluye un anillo Cartier de oro blanco y diamantes que lleva engastado el Sunrise Ruby (rubí del amanecer), la gema sin diamantes más valiosa del mundo: una pieza de Cartier en color rosado de 25 quilates, que Horten compró en una subasta hace ocho años por 30.4 millones de dólares.

También encontraremos el raro rubí “sangre de paloma” de Myanmar, de 25.59 quilates, es descrito por el Swiss Gemmological Institute como un “tesoro único de la naturaleza” y se espera que se venda por entre 15 y 20 millones de dólares (unos 200 y 300 millones de pesos).

Otra pieza espectacular es el llamado Briolette de India, un collar de diamantes de 90 quilates realizado por la firma Harry Winston y vendido originalmente por Cartier en 1909. Y tenemos otro collar con un colgante de la misma firma cuyo nombre es Gran Mogol, hecho con esmeraldas, y que está valorado entre 500.000 y 700.000 dólares. Sin olvidar La Estrella de África, un collar de diamantes y rubíes de Mozambique de 54,95 quilates de Harry Winston.

Y, si de pelas se trata, también tenemos un collar de tres vueltas de perlas naturales con un broche de diamante rosa de 11 quilates, cuya venta se calcula entre 7 y 10 millones de dólares (unos 100 millones de pesos).